Personajes (3.3.3)

Eva era una mujer dedicada a su trabajo, trabajaba en una empresa de distribución de productos de belleza, en la que su familia había trabajado por varias décadas, aunque sin llegar a un puesto demasiado alto. Ella era la encargada de contabilidad. Se pasaba las tardes trabajando en su oficina, y cuando volvía a casa seguía trabajando hasta las tantas de la mañana. Un día se quedó despierta toda la noche terminando trabajo. Ahí fue cuando se dio cuenta de que su marido volvía demasiado tarde a casa. En ese momento empezaron todas las sospecha y conjeturas que su pequeña cabeza llena de números podía imaginar. Tanto llegó a pensar en posibles que se obsesionó con la idea de que su marido pudiera tener una aventura con otra mujer.
Eva jamás faltaría al trabajo, y mucho menos fingiría estar enferma y quedarse en casa. Ella amaba su trabajo como al que más. Podía decirse que era una adicta al trabajo, y no se avergonzaba de ello.
Pero ese día, hizo lo impensable. Salió a escondidas del trabajo para poder ir a espiar a su marido. Ciertamente este tema la estaba volviendo prácticamente loca.